Los
artistas británicos están de moda: primero fueron Amy Winehouse, James Blunt y
Adele, quienes llegaron a invadir el mercado norteamericano, que muchas veces
parece cerrado a artistas de otras nacionalidades. La oleada no ha parado allí,
y en el 2014, le tocó el turno a la voz privilegiada de Sam Smith, y al chico
pelirrojo de la guitarra, Ed Sheeran, quien presentó su segundo trabajo
discográfico, titulado “X” (léase Multiply), lanzado el 23 de junio, pero del
cual ya se había conocido el sencillo “Sing”.
X
es un álbum con letras más elaboradas, que pasa por varios estados de ánimo, en
el cuál parece predominar lo sombrío, lo negativo, un Ed enojado, frustrado,
celoso, pero que también se pasea por lo animado, lo fiestero, llegando a
revelar una faceta hip hopera del británico, y que de una manera más sutil,
también alcanza a mostrar su lado romántico y meloso. El álbum comienza con los
temas “One” y “I´m a mess”, el primero, una balada acústica muy tranquila, y el
segundo, un poco más sentido, pero igualmente suave, en el que Ed muestra un
gran registro vocal. “Photograph” es una balada con un buen sonido de batería y
en “Bloodstream” es un hombre bajo una experiencia de consumo de MDMA, quien
escucha voces en su mente.
El
primer sencillo del álbum fue “Sing”, en colaboración con Pharrell Williams,
una canción alegre y fiestera, con un toque de sensualidad, que fue incluida en
el álbum, pese a que Sheeran quería guardarla para un posterior trabajo con el
afroamericano. En este tema se ven claras las influencias que el británico ha
mencionado de Justin Timberlake, y por momentos recuerda también a las
colaboraciones de Pharrell con Daft Punk. Ese mismo toque se encuentra en
“Runaway”, la segunda colaboración con Williams, ambos temas con claras
influencias de R&B, y en los que es posible escuchar el rapeo del
cantautor. El segundo sencillo “Don´t”, trata sobre una enamorada, que se
acostó con el mejor amigo de Ed, compuesta pensando en la cantante
EllieGoulding, a quien afirma ya haber perdonado. Pero “X” también tiene su
lado romántico. En “ThinkingOutLoud”, una balada soul, escrita para su actual
novia, Sheeran se muestra mucho más positivo ante los efectos del
enamoramiento, y en “Tenerife Sea”, un tema igualmente suave, donde la guitarra
acústica tiene todo el protagonismo, nos habla de un azul cristalino, que
recuerda a los ojos de su madre.
El
trabajo le ha valido al joven artista las nominaciones a Mejor álbum del año y
Mejor álbum pop vocal, con una tercera nominación en la categoría de Mejor
canción compuesta para un film, por “I SeeFire”, tema de la película El Hobbit:
La desolación de Smaug. Extrañamente, Sheeran fue ignorado en categorías como
Mejor solista pop, así como en Grabación y Canción del año, pese a tener uno de
los discos más vendidos y con mejores críticas del año, y haber alcanzado el puesto no. 2 en la
Billboard, con “ThinkingOutLoud”, listado en el cual también logró posicionar
sus otros dos sencillos “Sing” y “Don´t” en los lugares 13 y 9 respectivamente.
Sin embargo, su inclusión en la categoría reina, deja ver la recepción que “X”
ha tenido al interior de la academia, la cual ya se había percibido en su
anterior trabajo, que le valió nominaciones en años anteriores.
Si
bien Ed no la tiene fácil en ninguna de sus categorías, compitiendo, por
ejemplo, en la categoría para audiovisual con la canción de Frozen, y enfrentándose
a su coterráneo, Sam Smith en las otras dos postulaciones, los académicos
podrían inclinarse por “X”, al ver en estas tres categorías la opción perfecta
de premiar al británico, ya que los premios en las categorías interpretativas y
de Grabación y Canción del años, podrían repartirse. Por otro lado, el segundo
álbum de Sheeran es un trabajo mucho más ecléctico y elaborado que algunos de
los demás nominados en las categorías correspondientes, un factor que suele
jugar a favor de los artistas que se la juegan por este tipo de propuestas. Si
la academia opta por pensar que el premio para Mejor nuevo artista es más que
suficiente para Sam, y que de todos modos, pelearía los premios a Mejor Solista
Pop, Canción y Grabación del Año, con Sia y Taylor Swift; podría ser que
Beyonce vea cómo el pelirrojo obtiene el próximo domingo el premio más
importante de la noche.
y el resto de albumes
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