Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, ha logrado después de tanto intentarlo colocarse en frente de los reflectores. Parecía que ya nunca lo lograría. Para alguien que se hizo un nombre siendo bueno en exactamente una cosa (Hacer temas futuristas de tinte negro y sensualmente psicodélicos sobre drogas y sexo sin sentido) de pronto estaba por todas partes. Este disco, su segundo trabajo discográfico, documenta perfectamente el esfuerzo de este canadiense para ser una estrella, y teniendo en cuenta los resultados, definitivamente valió la pena.
Beauty Behind The Madness es implacablemente oscuro, sobre todo para un álbum proveniente de un sello importante con pretensiones de conquistar las listas de popularidad pop y un dúo con Ed Sheeran. Tesfaye siempre ha querido presentarse a sí mismo como una especie de sybarite perversamente anhedónico, persiguiendo sin cesar alturas que sólo lo dejan sintiendo cada vez más vacío. Al parecer, el éxito sólo le ha permitido seguir sus compulsiones a extremos más lejanos. A nivel general, las canciones en este álbum son sobre sexo y drogas y la combinación de ambas. Pero son también sobre el particular y decadente sentido de Tesfaye de auto-aborrecimiento. Cuando el disco comienza, él está repitiendo la desaprobación de su madre de su estilo de vida como un mantra. "Often" pinta una vista nublada, una resaca y autorretrato como un adicto al sexo. En "The Hills", dice una y otra vez, "Cuando estoy jodido, ese es el verdadero yo." Incluso los momentos más ligeros del álbum continúan siendo muy oscuros: "Acquainted" se percibe como una balada romántica, hasta que te das cuenta que se trata de su absoluto terror frente a la idea de intimidad emocional. Y "Can't Feel My Face"" es definitivamente una canción de amor hacia la cocaína.
Sin embargo, ese es The Weeknd en su mejor rendimiento. Exhaustiva y extravagantemente desanimado. Con su lujoso, angustioso y ruidoso fondo instrumental, atravesado de vez en cuando con inesperados sonidos de guitarra, Beauty Behind The Madness logra ser el centro del movimiento del R&B alternativo que House Of Balloons (su primer mixtape) mas o menos inició. Aun ai, este trabajo discográfico tiene una grandiosidad que se remonta al pop y rock de finales de los 80 y si hay algún tejido conectivo que delimita este álbum es la idea de que The Weeknd no tiene que cambiar fundamentalmente quién es con el fin de convertirse en una superestrella.
El mejor ejemplo de lo anterior es por supuesto, y retomamos el track "Can't Feel My Face" (Nominada en Grabación del Año), probablemente el hit mas maravillosamente duplicito en mucho tiempo. Con el apoyo de un tambaleante bajo de oscilación y acordes que se sienten tanto frescos como familiares, The Weeknd se las arregla para hacer una canción sobre la cocaína lo suficientemente aceptable como para que literalmente todo el mundo (incluyendo sus madres) puedan disfrutar.
Este álbum representa su consolidación y presenta una propuesta diferente e innovadora en el panorama musical actual. Todo esto lo confirma sus 7 nominaciones este año a los Grammys, incluyendo dos en el General Field.
Sus opciones en este ultimo campo mencionado son difíciles, pero no se descarta que de la sorpresa en Grabación del Año con la canción que y hemos discutido arriba. Lo que si podemos esperar es que se lleve a casa el gramófono por mejor Álbum Contemporáneo de R&B y Mejor Interpretación R&B. Además, puede que también de la lucha en canción para producción de medios audiovisuales por su aporte a la banda sonora de la película Fift Shades of Grey "Earned It", aunque ahí puede dividir votos con Ellie Goulding y la verdadera batalla parece ser ente See You Again y la nominada al Oscar Till It Happens To You.
The Weeknd esta programado para presentarse este el lunes en el escenario de los Grammys, vivirá la primera gran noche de su carrera y seguro será una de las personalidades mas interesantes de ver en la ceremonia.
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