viernes, 8 de febrero de 2013

GRAMMY 2013: Predicciones (Pop, Rock, Country, Rap y M.A.).

POP FIELD.
Mejor Interpretación Pop Solo:
Esta es la quinta nominación consecutiva de Katy Perry en esta categoría, y todo indica que una vez más se le escapará el Grammy.
Rihanna falló al recibir una nominación en mejor álbum pop vocal por Talk That Talk y esta es la primera vez que recibe reconocimiento por sus interpretaciones vocales (sin mencionar que esta no es de sus mejores y tampoco de las del año), así que no esperen que gane este domingo.
Históricamente, el acto ganador de esta categoría está nominado en las categorías generales o en mejor álbum pop vocal. Siguiendo esa corriente, la batalla estaría ente Kelly Clarkson y Carly Rae Jepsen, pero esta última fue una sorpresa en las nominaciones y sería una broma si llegara a ganar, pues es de lejos la interpretación más débil de las cinco.
Si alguien puede quitarle el premio a Clarkson, es Adele. Su álbum "21" (multipremiado el año pasado), sigue siendo el más vendido en todo el mundo, ella ganó este premio el año pasado por Someone Like You y su popularidad ha seguido creciendo por estos días al ser favorita para llevarse el Oscar a mejor canción original con Skyfall.
Pese a todo, Kelly Clarkson tuvo un gran año (que no tenía desde hace un buen tiempo) y compite por canción y grabación del año, así que por meritocracia, es ella la que debería ganar.

-Stronger (What Doesn't Kill You): Kelly Clarkson.
Segunda Opción: Set Fire To The Rain (Live): Adele.

Mejor Interpretación Pop Vocal Dúo/Grupo:
De nuevo Fun. es la piedra en el zapato de Gotye. Someboy That I Used To Know tiene la ventaja de ser interpretada por un hombre y una mujer, lo que le imprime dramatismo, pero este parece ser el año de Fun. y con tantas nominaciones importantes, es poco probable que solo se lleven canción del año, así que fácilmente pueden ganar también éste.
Shake It Out de Florence + The Machine es la mejor de la categoría, así que hay que tenerlo muy en cuenta.

-We Are Young: Fun.
Segunda Opción: Somebody That I Used To Know: Gotye Ft. Kimbra.
Caballo Negro: Shake It Out: Florence + The Machine.

Mejor Álbum Pop Vocal:
Some Nights puede ser el único aquí nominado en álbum del año, pero Ceremonials es superior a todos y debió incluso ser incluido en esa categoría. Por obvias razones Fun. debería ganar, pero contra todo pronostico, me voy con el excelente segundo disco de Florence + The Machine.

-Ceremonials: Florence + The Machine.
Segunda Opción: Some Nights: Fun.

ROCK FIELD.
Mejor Interpretación Rock:
-We Take Care Of Our Own: Bruce Springsteen.
Segunda Opción: I Will Wait: Mumford and Sons.


Mejor Canción Rock:
Bruce Springsteen logro la mejor canción rock de 2012, que incluso se esperaba la nominaran en canción del año. Otro punto a favor de Springsteen, es que es nombrado este año con el Grammy a persona del año,  así que será un premio para reconocer su memorable carrera.
Mumford and Sons también hizo lo suyo con una de las mejores canciones de Babel.


-We Take Care Of Our Own: Bruce Springsteen.
Segunda Opción: I Will Wait: Mumford and Sons.

Mejor Álbum Rock:
Tenemos dos álbumes disputándose el título del mejor del año (Blunderbuss y El Camino). Teniendo en cuenta que El Camino probablemente lo ganará, está lejos de los otros discos,  y si lo pierde, con mucha más seguridad tendrán éste. Lo destacable de este año, es que de verdad están los mejores cinco discos rock del año.
Coldplay tenía este premio asegurado desde que lanzaron Mylo Xyloto, pero razones poco conocidas o tal vez por falta de promoción, se perdieron en "el camino".

-El Camino: The Black Keys.

RAP FIELD:
Mejor Interpretación Rap:
HYFR (Hell Ya F*** Right): Drake Ft. Lil Wayne.
Segunda Opción: N***s In Paris: Kanye West y Jay Z.

Mejor Colaboración Rap:
No Church In The Wild: Jay Z y Kanye West Ft. Frank Ocean y The Dream.
Segunda Opción: Talk That Talk: Rihanna Ft. Jay Z.

Mejor Canción Rap:
N***s In Paris: Kanye West y Jay Z.

Mejor Álbum Rap:
Ninguno de los nominados compite por álbum del año, sin embargo, el que más cerca estuvo de eso fue Take Care de Drake. Éste, su segundo trabajo discográfico recibió excelentes críticas y una buena aceptación del público, que lo hizo #1 por varias semanas (el mejor vendido de la categoría). Ninguno de los otros cinco títulos estuvo cerca de tener el impacto que tuvo Take Care.

-Take Care: Drake.

COUNTRY FIELD.
Mejor Interpretación Country Solo:
Carrie Underwood tiene la ventaja de ser la única mujer en la categoría, y por lo general, son ellas las que suelen ganar, sobretodo ahora que se premia masculino y femenino en una misma lista.
Si alguien puede romper esta línea, será Hunter Hayes, quien tiene varias nominaciones este año, y además compite por  Mejor Nuevo Artista.

Blown Away: Carrie Underwood.
Segunda Opción: Wanted: Hunter Hayes.

Mejor Interpretación Country Dúo/Grupo:
Little Big Town ganó en Noviembre este premio en los ACMs, pero la combinación de los campeones en esta categoría el año pasado (The Civil Wars) y la ganadora en el apartado individual (Taylor Swift), es demasiado para resistir, adicionando que esta es quizás la interpretación más poderosa que ha brindado Swift, y no esperes que se vaya con las manos vacías el domingo, sobretodo ahora con un potencial álbum bluckbuster y como la superestrella con más alto perfil que estará presente en la ceremonia.

-Safe and Sound: Taylor Swift Ft. The Civil Wars.
Segunda Opción: Pontoon: Little Big Town.

Mejor Canción Country.
Springsteen: Eric Church.
Segunda Opción: Blown Away: Carrie Underwood.

Mejor Álbum Country:
Aún no entendemos bien el por qué del desaire hacia Miranda Lambert en las otras categorías country, pero aún siendo esta su única esperanza de garmmy este año, no pierde su estatus de favorita y Four The Record fue absolutamente el mejor del género en 2012.

-Four The Record: Miranda Lambert.

LATIN FIELD:
Mejor Álbum Pop Latino:
Después de ganar en Grammy Latino por álbum del año y ser incluido en los eventos pre-grammy, incluyendo el tributo a Bruce Springsteen, nadie, absolutamente nadie  puede ganarle a Juanes (quién ya ganó este premio en 2009 por La Vida Es Un Ratico), y es de los pocos artistas latinos que podemos decir son "Grammy Darlings".

-MTV Unpluged Deluxe Edition: Juanes.

Mejor Álbum Rok, Urbano o Alternativo Latino:
-Dejenme Llorar: Carla Morrison.
Segunda Opción: La Bala: Ana Tijoux.

Mejor Álbum Regional Mexicano:
-Pecados y Milagros: Lila Downs.
Segunda Opción: 365 Días. Los Tucanes de Tijuana.

Mejor Álbum Tropical Latino:
-Cubano Soy: Raúl Lara y Sus Soneros.

MUSIC VIDEO FIELD.
Mejor Vídeo Versión Larga:
-From The Sky Down: U2.
Segunda Opción: Big Easy Express: Mumford and Sons.

Mejor Vídeo Versión Corta:
Los principales contendientes son Bad Girls de M.I.A. y No Church In The Wild  de Jay z con Kanye West. Ambos dirigidos por Romain Gavras. El primero es un vídeo de empoderamiento femenino en Marruecos, y el segundo representa un experiencia intensa de guerra urbana.

We Found Love de Rihanna no fue tan bueno como esos dos, pero tiene una belleza visual exquisita, y en los últimos años el nombre más grande gana este Grammy (The Black Eyed Peas, Lady Gaga, Adele), no sería extraño que lo hiciera el domingo.

-No Church In The Wild: Jay Z y Kanye West.
Segunda Opción: We Found Love: Rihanna.
Caballo Negro: Bad Girld: M.I.A.

FILM/TV MEDIA FIELD.
Mejor Banda Sonora para Producción de Medio Audiovisual:
-Marley.
Segunda Opción: The Muppets.

Mejor Sonido Para Producción de Medio Audiovisual:
The Artist, la película ganadora del Oscar el año pasado, no solo en las principales categorías, sino también en esta misma. Razón suficiente para darle el grammy, sobretodo porque tiene un protagonismo de peso en toda la duración del filme, y logra captar impresionante mente momentos dramáticos, como la depresión del protagonismo cuando su carrera acelera en descenso.

-The Artist.

Mejor Canción Para Producción de Medio Audio Visual.
Man or Muppet ganó el Oscar el año pasado, pero solo competía con una débil Real In Rio, y no tuvo el problema de lidiar con una más que bien lograda banda sonora como la de Los Juegos del Hambre. Siendo así las cosas, el grammy está entre Abraham's Daughter y Safe and Sound, sin embargo, ésta última tiene dos nominaciones para esta edición y es la única en haber recibido la nominación al Globo de Oro. Sin Skyfall en la mira, Taylor Swift tiene el camino libre para ganar un grammy más (Y éste que es uno de los más especiales).

En lo que respecta a Arcade Fire, tuvo la ventaja de hacer una canción con un tempo más apurado que safe and sound, lo que la hizó ser la primera en los créditos de la película para mantener la tensión del escalofriante final de Los Juegos del Hambre  y quitarle la oportunidad a Swift de ser nominada a los premios oscar. Esa sería la ventaja de Abraham's  Daughter, que en cierto modo es más oficial, pero Taylor escribió una canción desde la perspectiva del personaje principal que capta por completo la esencia de la cruel historia que narra la película.

-Safe and Sound: Taylor Ft. The Civil Wars.
Segunda Opción: Abraham's Daughter: Arcade Fire.

Ganadores GRAMMY 2013: Predicciones.

GENERAL FIELD:
Grabación del Año:
Este premio se le entrega al artista y productores de la canción y suele ser una canción que combine calidad y por lo general éxito comercial, y según datos finales de Billboard, el dueto entre Gotye y Kimbra fue la más descargada de 2012, además de pasar nueve semanas en lo más alto de las carteleras. El hecho de no entrar en canción del año no le desfavorece, porque no fue ignorada, simplemente no fue enviada para esa categoría.
Lonely Boy podría ser una opción para ganar, pero debido a sus altas posibilidades en álbum del año, puede que le dejen pasar esta, Frank Ocean peleó más por la nominación en esta categoría que por la victoria, y que quede claro que este año no veremos un mismo acto ganando los tres principales gramófonos  sobretodo porque los únicos que pueden hacerlos son Fun., pero sus posibilidades en álbum del año son pocas. Además, no hay que subestimar a Kelly Clarkson que tuvo otra de las canciones más exitosas del año y de las tres pop nominadas la de más chances para ganar, y Taylor Swift, recibió esta nominación como regalo de la academia desde que Red quedo fuera del período de consideración.

-Somebody That I Used To Know: Gotye Ft. Kimbra.
Segunda Opción: Stronger (What Doesn't Kill You): Kelly Clarkson.

Álbum del Año.
Esta suele ser una categoría fácil de predecir, pues solo se combinan buenas criticas, impacto en la industria, popularidad  y recepción comercial, pero esta vez, sabiendo que la producción más grande lanzada en 2012 y que además recibió elogios de la critica quedo por fuera de competencia ("Red" de Taylor Swift), todos tienen puntos a favor y lo suyo para llevarse el premio. 
Si tenemos en cuenta que el año pasado un álbum pop se llevó el premio y venció en grande ("21" de Adele), no es difícil deducir que los votantes querrán darle al género un break y la oportunidad a otro, lo que deja por fuera a "Some Nights" de Fun. Álbum del año es una categoría que a veces premia sorpresivamente, pero nunca un titulo que de por sí fue sorpresa en las nominaciones, asi que este tampoco es el año de Jack White, y sin más rodeos, como ya deben saber, esto está entre, El Camino y Babel, sobretodo porque estamos en un momento en el que se necesita que se premie un tranajo rock. El primero es un álbum lleno de elogios y superior a su anterior trabajo (Brothers) y bajo la marca de una banda que ya son unos veteranos en la música, y el segundo, el más vendido de los cinco, pero con críticas mixtas, aún así Mumford and Sons han ido recogiendo reconocimientos estos últimos años para llegar a este momento y tienen posibilidades. Sin embargo, Channel Orange, no parece ser el gran favorito a ganar, pero no deja de ser el álbum más aclamado del año y el No1 de casi todas las listas de los mejores de 2012, y con eso es suficiente para poder dañarles la fiesta a todos. 

-El Camino: The Black Keys.
Segunda Opción: Babel: Mumford and Sons.
Caballo Negro: Channel Orange: Frank Ocean.

Canción del Año:
Call Me Maybe influenció mucho la cultura pop en 2012 y fue un éxito rotundo, pero de por sí, el hecho de ya estar nominada es su reconocimiento (en otras circunstancias  ganaría el premio, como cuando lo hizó Beyoncé en 2010 con Sngle Ladies), la desventaja es que Carly Rae Jepsen es muy "teen mainstream" para ganar y tiene 27 años, suficiente para tener otros temas en sus canciones, además falló en estár en mejor nuevo artista y no fue confirmada para cantar en vivo. Sin duda no hay competencia para Fun. We Are Young es indiscutible ganadora, no sólo tiene una letra inspiradora con aires de himnogeneracional, sino que fue muy popular y tuvo severas semanas en el #1 de Estados Unidos y primeros puestos en otros países.
"The A Team" sería una gran opción, porque es la más impactante y sería de todas, pero esta es la única nomnación de Sheeran y no se puede ignorar las seis nominaciones de Fun. Pues si llegan a perder artista nuevo  este es el premio importante que tienen por ganar.

-We Are Young: Fun.

Mejor Nuevo Artista:
Hace rato que no veíamos esta categoría tan completa (cosa que me alegra), pero aún así, ninguno merece más el Grammy que Frank Ocean y con todo lo que he dicho anteriormente de Channel Orange sobra decir por qué. El único obstaculo de Ocean es Fun. (que parece ser un piedra en el zapato para los favoritos en cada categoría a la que están nominados). Ambos están nominados en seis categorías, pero Fun. es el único acto con las cuatro importantes, y en la historia de los Grammys, antes de esta agrupación, solo 8 artistas habían logrado esto y siete de ellos ganaron Mejor Nuevo Artista: Bobbie Gentry (1967), Christopher Cross (1980), Cyndi Lauper(1984), Tracy Chapman (1988), Mariah Carey (1990), Paula Cole(1997) and Amy Winehouse (2007).
India.Arie (2001) es la única artista en haber sido nominada en todo el Generald Field y perdido Mejor Nuevo Artista.

-Frank Ocean.
Segunda Opción: Fun.

ÁLBUM DEL AÑO 2013: El Camino: The Black Keys.


Cuando a finales de 2011, Coldplay lanzaba su nueva producción discográfica, nadie ponía en duda el gran favoritismo de los británicos para los Grammy 2013. Sin embargo, una de las bandas triunfadoras en la edición anterior, que ya contaba con el elogio de la crítica y la admiración de grandes estrellas del rock, se preparaba también para, de manera atípica, estrenar su nuevo álbum en diciembre.

El 26 de octubre de ese año, dieron a conocer la primera muestra de lo que sería ese nuevo trabajo. Lonely Boy, un tema de ritmo rápido y bailable, con el protagonismo de las guitarras y el remate de los coros femeninos, escaló rápidamente en las listas y aseguró el éxito del lanzamiento del disco. Pero al escuchar el resto del álbum, sorprende encontrar que Lonely Boy no era simplemente el “palo” del disco, sino que era apenas un abre bocas de lo que se venía con el séptimo álbum de Dan Auerbach y Patrick Carney.

Con un ritmo mucho más rápido y explosivo que su anterior disco, Brothers; El Camino muestra claramente las influencias de la música popular en los 70; rock and roll, glam rock, blues y hasta soul. La banda venía de cosechar 2 Grammys con su álbum predecesor y esa presión los llevó al estudio de grabación de manera rápida, para hacer un disco sin mucho presupuesto, en el Easy Eye Sound Studio, el cual fue abiero en 2010 por Dan Auerbach.

El Camino es la clara muestra de que sin mayores pretensiones, pero con un sonido propio, original, se puede tener un producto exitoso y bien logrado, que logra poner de acuerdo al público y a la crítica.
El disco apenas si le da un pequeño descanso a las guitarras eléctricas en Little Black Submarines, que a mitad de la canción se transforma y explota en una descarga agresiva, con un gran protagonismo de la batería.  Dead and Gone, así como Gold On The Ceiling , Run Right Back y Money Maker,  igualan o superan el ritmo incesante y estridente de Lonely Boy, con sonido que se antoja ochentero, ese rock de garaje que los caracterizó en sus inicios. En Sister y Stop Stop, el grupo muestra su faceta más pop,con mayor protagonismo del órgano, pero la cúspide de la influencai pop-soul está en Nova Baby, que suena a bluegrass y tiene ese ritmo contagioso del R&B clásico.

El camino suena a clásico, al estilo de un Led Zeppelin o un ZZ Top. No cabe duda de que es uno de los discos del año, en un momento donde el rock no atraviesa por su mejor etapa. Ya desbancaron de su favoritismo a Coldplay, al posicionarse con 5 nominaciones y la academia gusta de premiar trabajos con sonidos diferentes, que no siguen una tendencia y le dan un aire nuevo a su género. Otro punto a favor para el dúo de Ohio es que el año anterior , el gramófono a mejor álbum del año se quedó en manos de Adele, un disco pop, y en más de dos décadas ningún género ha ganado en esa categoría por dos años consecutivos.

Así las cosas, El camino que ha recorrido The Black Keys sin duda los hará subir varias veces al escenario este domingo, como ganadores de la noche, llegando como unos de los grandes favoritos para ganar álbum del año, y tampoco sería raro si Lonely Boy remata ganando como Grabación del año.

ÁLBUM DEL AÑO 2013: Channel Orange: Frank Ocean.


El pri­mer LP ofi­cial de Frank Ocean llegó  pre­ce­dido de la tor­menta desatada por él mismo a tra­vés de su Tum­blr tras publi­car una carta dedi­cada a un amor de juven­tud, un chico, con el que zan­jaba toda la rumo­ro­lo­gía 2.0 que se movía por dife­ren­tes foros de Inter­net y por Twit­ter. En esa carta, más emo­tiva que cla­ri­fi­ca­dora, Frank Ocean narraba la his­to­ria que vivió con aquel pri­mer amor cuando tenía 19 años, en un tono afec­tado y reco­rrido por la nos­tal­gia de los amo­res de verano. Frank Ocean conoce per­fec­ta­mente el pulso de su gene­ra­ción y para su pri­mer largo nos asalta con un disco cla­ra­mente influido por la cul­tura Tum­blr, en el que se mez­clan las con­fe­sio­nes ínti­mas a extra­ños con el alarde del con­sumo de dro­gas, ela­bora un gran mosaico de influen­cias opues­tas y biza­rras y ensalza la figura del yo como un ente heroico. Puro 2.0.

Todo lo men­cio­nado podría pare­cer baladí pero en ‘Chan­nel Orange’ (Def Jam, 2012) Frank Ocean fini­quita con infi­nita maes­tría y mano izquierda una pre­gunta que flo­taba en el aire desde que D’Angelo sacase su último larga dura­ción allá por el año 2000: ¿está vivo el soul/R&B en el siglo XXI? Y la res­puesta es un evi­dente y enorme sí. La pirueta que supone este debut en pleno 2012 se anto­jaba a priori casi impo­si­ble: hacer un disco per­so­nal, que a su vez reco­giese las señas de iden­ti­dad de un género a día de hoy coma­toso, pero sonando moderno y desa­fiante, suave y duro a un tiempo. El inte­grante del colec­tivo Odd Future nos mues­tra de qué pasta está hecho y no solo sale vic­to­rioso del envite, sino que lanza un disco de debut que se eri­girá con el paso del tiempo en pie­dra de toque del género, ade­más de que irá dejando caer sin­gles durante un par de años como mínimo.

Frank Ocean plantea interludios con recortes televisivos y con fragmentos de “Miedo y Asco en Las Vegas”, una flamante variedad de rítmicas, un catálogo de melodías que van desde los aires inquietantes, desconsolados, hasta las esencias más urbanas y frescas, explora diversos atributos del Hip Hop en la fantástica “Super Rich Kids” junto a Earl Sweatshirt, una crítica decente a los hábitos y tendencias demasiado frívolas para el tiempo tan catastrófico y poco consciente que estamos viviendo. Aunque las letras que Ocean escribe y en las que se siente visiblemente cómodo e identificado son las referidas al desamor y la sensación de vacío existencial provocado por la melancolía y emociones no correspondidas, durante el largo podemos observar referencias claras a la clasista realidad económica y sus injusticias, acentuación particular con el tema del dinero y el materialismo –“Not Just Money”–, destellos noir y referencias a la estética urbana del Sur de California, con viñetas que hablan de palmeras inundadas de sol y superficialidad, pistas de tenis y demasiado maquillaje. Las drogas y su problemática también se tratan en la plegaria “Pilot Jones”, uno de los tracks más sentidos del trabajo. “Pyramids”, por su parte, además de hacer las veces de tema núcleo de “Channel Orange”, representa la gráfica más asombrosa que se haya podido crear sobre el virtuosismo al que viaja sin frenos Frank Ocean; la historia de un amargado y desempleado que observa impotente a su pareja como se viste, acicala y prepara para ingresar en un club de striptease, ambientada con elementos Electro-Soul, esencia beat-abstracta por momentos y cambios de guión Funk-insuflados que, por extensión, nos conectarían con la obra maestra de Stevie Wonder “Do I Do”, observando en “Pyramids” una desolada y penitente versión actual de aquella gran composición.

La orgánica concepción del disco sigue su transcurso casi sin que la escucha se resiente después de la maratón de más de 10 minutos, llegan las baterías sincopadas, riffs resplandecientes y sencillez de “Lost” o el interludio junto a John Mayer, músico sublime que aporta con su guitarra uno de los factores clave del conjunto total. El bassline inicial de“Monks”, la repentina aparición y fuerza de las baterías nos conecta de nuevo con la década de los 70, no se abusa de los destellos electrónicos y tampoco del poderío Funk, planteando una riquísima ambigüedad entre presente y pasado, con un Ocean profesando una versatilidad y amplitud de miras de un artista que no se limita a contar historias y darles corporeidad, un tío que se esfuerza en dar una clase exquisita y apropiada a cada viñeta de su película independiente. Llega “Bad Religion” y vuelve a trasladarnos con religiosidad –esa actitud que también está sobrevolando el ambiente de “Channel Orange” de manera a veces irónica y de tanto en cuanto respetuosa– a un banco olvidado en la segunda fila de una iglesia, para contarnos una de las escenas más auténticas y conectadas introspectivamente con su autor. Una sentida rendición a la soledad y a los gemidos internos, una declaración de amor solitaria dictada dentro de un refugio oscuro y tan solo habitado por la esperanza del presente, un dibujo de esos encuentros furtivos y sensación de sentimientos no expresados que todos conocemos de alguna manera.

Channel Orange podría ser el mejor disco en la categoría de álbum del año, no por nada es el más aclamado de 2012, la desventaja de Frank Ocean es el género, R&B no suele ganar el premio y el concepto ha causado un poco de polemica, si mencionar que es artista nuevo y fue ignorado en algunas categorías del género. La verdadera contienda en la que Ocean está bien parado es en Mejor Nuevo Artista, las apuestas están sobre él y es de lejos, a pesar de contar con una categoría muy completa este año el que merece el reconocimiento. El único obstaculo que tiene, es un grupo pop con una buena recepción comercial y nomnaciones en las cuatro categorías generales.

En “Channel Orange”, observamos el nacimiento de un virtuoso de nuestro tiempo, un talento elegante y honesto, humilde y plenamente dedicado a su pasión por trasladar sus experiencias al oyente. Un Frank Ocean desquitado de artificios o demasiados complementos, que plantea un álbum extenso y repleto de símbolos sensitivos que todos conocemos, impregnados de esa cadencia y aura solitaria inspirada por el amor anónimo y no resuelto, un romanticismo de serie B que se refugia en ambientes noir-infectados, divagando como un héroe predestinado a no encontrar un sentido o alivio para sus dolores. Todo ello acompañado de una versatilidad instrumental y luminosidad que hacen de este larga duración, la mejor noticia que el Soul / R&B han recibido este año junto a la trilogía “Art Dealer Chic” de Miguel. Simple y llanamente, “Channel Orange” propone una fascinante, elegante y rica visión de la nocturnidad y la soledad más urbana, un comunicado maduro y que sobre todo se sitúa por encima de todo el morbo, la controversia, las habladurías y estúpidos debates que están despertando otras cuestiones que nada importan cuando se habla de música.

jueves, 7 de febrero de 2013

ÁLBUM DEL AÑO 2013: Some Nights: Fun.

Es sin duda el trabajo discografico más reconocido este año por la Academia de Ciencias y Artes de La Grabación, con seis nominaciones, incluyendo el cuarteto principal (álbum, canción, grabación del año y mejor nuevo artista),  parecería que están camino ganar en grande este domingo, pero en realidad no es así; Some Nights si es un buen disco y presenta una propuesta fresca y agradable, sin embargo hasta ahí queda, no es excepcional y sobre el resultado general, el show se lo roba los dos primeros sencillos "Some Nights", y por supuesto "We Are Young".

Some Nights típicamente comienza donde su predecesor Aim and Ignite dejó, en muchos sentidos, suponiendo una encarnación exagerada del debut. Quienes están familiarizados con el formato, el líder de la antigua banda Nate Reusss, razonablemente podría argumentar que el lanzamiento en 2006 del grupo "Dog Problems" también sentó las bases para este ambiosos disco de Fun. Durante Some Nights, la banda logró capturar la extravagancia de los proyectos anteriores - que mucho es inmediatamente evidente, gracias a una obertura teatral. La diferencia clave, sin embargo, es el énfasis recién calculado de Fun. sobre el aspecto de su indie-pop maestría. Más que nunca, la mitad de la ecuación tiene prioridad sobre el otro.

La Introducción de Some Nights ofrece una impresión poderosa en primer lugar, un melodrama de barrido y majestad. Se puede imaginar la canción desenvolviéndose  como teatro fantástico, la inflamación de las cadenas y ansiosas erupciones armónicas. Considerando que en  la introducción se ve que Fun. ha extendido sus alas, la canción principal ve a la banda finalmente tomar el vuelo de una forma verdaderamente maravillosa. La canción es el epítome de una procesión eufórica, casi ceremonial en el espíritu. Aquí, se presencia ecos de Freddie Mercury con una precisión emocionante, la semejanza absoluta elevándose al  legendario cantante de Queen es  aterradora a veces. Gratamente la forma de  Ruess  perdura a través Some Nights.  Su carisma es tan crucial para la Fun. y, por otra parte, que es crucial para el éxito de un álbum en cuestión con su mayor parte de alto impacto pop.

La banda aparentemente tuvo señales  de acercamiento al hip-hop contemporáneo en Some Nights - según se informa teniendo un gran interés por el álbum de  Kanye West,  My Beautiful Dark Fantasy Twisted, en particular - y lo demuestra. Probablemente lo anterior sea por el  prolífico productor Jeff Bhasker (Kanye West, Jay-Z, Beyonce), quien participa en este proyecto, y  por su toque midas, la banda sabía exactamente lo que quería lograr. Some Nights  es muy probable  lo que habían imaginado, una viabilidad comercial llamativo evidente. Por cierto, We Are Young es la mayor ofrenda estadio-pop del  álbum. Con Janelle Monáe, la canción se ha anotado un éxito comercial rotundo y, además, es fácil ver por qué. Fun. ha creado un himno llamado a perfectamente caer arrasar en el consumo juvenil.  La impartación “Tonight we are young, so let’s set the world on fire – we can burn brighter than the sun, llena de grandeza la pista.

Fun.  ordeña su enfoque pop conmovedor para todos los de su valor a través de Some Nights, sobre todo en la primera mitad del álbum. Es refrescante, aunque, sin embargo fugaz, para enterarse de que tiene algunos otros trucos bajo la manga. It Gets Better ofrece unas nociones de dulce pop-punk, mientras “Stars” hace un llamamiento a la visión expansiva de  Ruess para elaborar una épica obtusa. Sería razonable tildar Some Nights de agotador por su inclinada grandeza comercial, especialmente al principio, aunque no hay suficiente versatilidad incluida para romper las cosas.

En general,  Some Nights  apenas funciona y, gratamente, funciona sin el costo de las cosas que hizo grande a Fun. en el primer disco. Mientras que el álbum presenta a la banda como un equipo recién ambicioso, la verdad es que no han  tenido que sacrificar mucho para lograr este objetivo, solo un disco dominado y hecho a base del pop. En última instancia, Some Nights ofrece el ingenio, la inteligencia y una propuesta lejante.

Fun. no se irá el domingo con las manos vacías, canción del año ya lo tienen casi que asegurado, y pese a que no se llevarán álbum del año, pueden pelear por mejor nuevo artista con Frank Ocean, quien es su competencia más fuerte. Sin embargo, las estadísticas favorecen hasta el momento a la agrupación, pues en los últimos años, los artistas nuevos con nominaciones en las cuatro grandes categorías, se han llevado el premio.
Hay que esperar hasta que llegue el momento de los Grammys, porque en cada categoría a la que están nominada este año, Fun. aún no es el absoluto favorito, parece ser un caballo negro que podría dañarle la fiesta a todos.

ÁLBUM DEL AÑO 2013: Blunderbuss: Jack White.


Líder de varios proyectos (The White Stripes, The Raconteurs, The Dead Weath) Jack White firma por primera vez en solitario con “Blunderbuss”, álbum producido y arreglado por el propio cantante y multi-instrumentista que cuenta con el apoyo de Brooke Waggoner en el piano y el órgano, Fats Kaplin en el violín, pedal steel y la mandolina, Carla Azar en percusión o, entre otros y otras, Emily Bowland en el clarinete.

Es normal que en cada edición de los Grammys, se nomine un disco sorpresa en álbum del año, y este año, pese a la inesperada nominación de "Some Nights de Fun., el verdadero spoiler fue este primer disco como solista de Jack White, que no figuraba en la mayoria de predicciones de los críticos. Veamos si este hecho valió la pena.

El disco comienza con “Missing Pieces”, medio tiempo blues rock de voz angustiada, sonidos de piano eléctrico y órgano. Un hombre se despierta, se ducha, sangra por la nariz… No tiene manos, no tiene piernas… De forma paranoica-surrealista recuerda el encuentro con una mujer que le ha privado de varios trozos de su cuerpo. Ruptura amorosa con ecos de Led Zeppelin.


Si hay algo de lo que White abusa en este disco es del piano. Un exceso que, además, resulta más sangrante en tanto en cuanto parece ocupar el privilegiado lugar que hasta entonces tenía la guitarra en la discografía del músico de Detroit. “Missing pieces” (que abre Blunderbuss) es, sin embargo, una maravillosa conjunción de ambos instrumentos; musicando una historia delirante, piano y guitarra (ojo al solo tan ZZ Top) nos llenan las arterias de blues-rock durante más de un minuto antes de finiquitar el tema. Le siguen “Sixteen saltines”, proyectil con el sello White Stripes grabado a fuego desde el primer riff, y “Freedom at 21”; ésta última, posiblemente la mejor canción del disco, con un ritmo demencial y Jack White rapeando con total descaro.
A  partir de entonces, sólo la interesante versión del clásico deRudy Toombs que hizo famoso Little Willie John, “I’m shakin’”, y el maravilloso rock cincuentero de “Trash tongue talker”, ponen algo de sentido entre el desmadre de teclas de lo que queda de disco. Algunas desastrosas (y premonitorias, como “I guess I should go to sleep”), otras salvadas por los pelos de la producción (“On and on and on”) y otras por las cuerdas de una guitarra (“Take me with you when you go”), las canciones de la segunda parte del disco no hacen sino justificar que los delirios de grandeza de White necesitan un freno (¿quizá Meg White?).

 Como viene siendo habitual en la carrera de White, su disco está por encima de la media; siendo la media un listón cada vez más viejo y triste porque todos lo pasan por arriba. La genialidad de su autor está fuera de toda sospecha, sobre todo, por culpa de un comienzo incontestable y un descuelgue igual de contundente. Inspiración y aspiración: el disco te absorbe hacia su interior con las cinco primeras canciones, pero luego te va expulsando poco a poco hasta que lo ves desde fuera como el que ve una escena corriente.

Blunderbuss nos dispara en toda la cara (no en vano la palabrita viene a significar algo así como trabuco en nuestro idioma natal) un set de trece canciones que no decepcionará a ningún amante del estilo blues rock moderno y ni mucho menos a los seguidores de Jack White en sus anteriores proyectos. Su mayor activo es esa voz tan especial y llamativa que suena a gritos de buitre – pero ¡qué bien te despiertan!-. No obstante se puede decir que a ciertas canciones del disco le falta esa portentosa fuerza que se podía disfrutar al máximo en The White Stripes, pero eso ya forma parte del pasado y solo nos queda ver cómo continúa su viaje musical sin compañía. 

lunes, 4 de febrero de 2013

ALBUM DEL AÑO 2013: Babel: Mumford and Sons.

Babel es el titulo del segundo trabajo discográfico de esta banda indie folk britanica llamada Mumford and Sons, disco que compite en cuatro categorías este domingo en la edición No. 55 de los premios Grammys. Mumford and Sons, tiene además otras dos nominaciones por la canción "Learn Me Right" de la película animada de Disney Pixar "Brave" y en la categoría mejor vídeo versión larga por "Big Easy Express".

Babel es un álbum que da continuidad a el aclamado debut de la banda "Sigh No More", la misma esencia y estilo que da la intuición que decidieron ir a la segura ante la presión de no decaer tras un excelente primer álbum, pero pese a eso, no podemos decir que han fallado. Babel tiene buenos momentos y nos brinda de nuevo esos sofisticados banjos, dobros y guitarras, que dan el toque perfecto a cada canción y plasma más que bien las emociones que se supone se deben despertar en diferentes tiempos de cada tema, logrando dos o tres canciones épicas, que en compañía de la siempre emocional interpretación vocal de Marcus Mumford, te adentran a un mundo musical del que no sales hasta que termina la reproducción.

El disco comienza con una fuerza imparable en canciones como Babel, Whispers In The Drak y I Will Wait (nominada a mejor interpretación rock), canciones perfectas para la mitad de un concierto en una famosa arena, llenas de energía  rasgueos de guitarra, cambios de ritmo, punteos, coros, subidas y bajadas melódicas  que junto a su brillante presencia sobre los escenarios en vivo, son los sellos más representativos de este cuarteto británico.

Toda esa energia se diluye en la segunda mitad del álbum, donde abundan medios tiempos, en los que Mumford explota ese lado sensible y castigado que caracteriza el nombre del grupo, y lo hace en canciones como "Lover's Eyes", "Holland Road", muy fieles a esas baladas de vertiente intima que cautivaron en Sigh No More, y que a mi opinión son lo mejor de "Babel", y pese a que no hay gran sorpresa en este trabajo, lo más cerca a esto es la forma en que juegan con las emociones en la musicalidad, partiendo la pasividad de algunos temas por la mitad y llevándolos a un furia infrenable y convirtiéndolos en poderosamente fuertes, tal es el caso de Lover of The Light y Hopeless Wonderer, a mi parecer las dos mejores canciones del título. En ellas, encontramos interpretaciones con una complejidad emocional profunda, melancólica y muy intima, donde se trata de buscar la luz y el amor sobrepasando la oscuridad y soledad, y es aquí donde esos momentos épicos de los que hablaba se dan.

Otro tema a destacar es Broken Crown, en ella la poesía toma protagonismo para contar una historia de amor frustrado, que reafirma la capacidad compositora del grupo y lo desgarradora que aveces pueden sonar sus letras, que terminan conmoviendo a cualquiera.

Babel tiene relaciones y metáforas bíblicas en varias frases de casi la mitad del tracklist y esta inspirado en la historia bíblica de la torre de babel, la cual dice que varios hombres que hablaban el mismo idioma crearon una torre con el objetivo de llegar al cielo, al ver que la edificación estaba teniendo éxito, Dios intento impedirlo haciendo que los hombres se dejaran entender entre ellos y que cada uno hable un idioma distinto, dando nacimiento a las distintas lenguas. Apartando la obvia referencia al título del álbum, Mumford and Sons tienen el mismo propósito: la ambición de ser aún más grandes. Sus lenguas son las diversas instrumentaciones, pero a diferencia de los que construyeron la edificación bíblica, los ingleses saben entenderse.

La nominación en álbum del año se esperaba, no solo por la calidad (porque en realidad, Babel ha recibido críticas mixtas), sino por que era el momento; la banda ha sido nominada varias veces en los últimos dos años y ya ha acumulado logros y un curriculum suficiente para merecerla, además el álbum tuvo un gran desempeño comercial, vendiendo en su primera semana 600.000 copias (en ese entonces el mejor debut del año para un disco) y termina en la lista de los más vendidos del 2012, siendo de lejos el que más impacto tuvo en la industria de los cinco nominados, lo cual sea tal vez el mayor punto que tienen a favor para ganar el premio. Es una batalla cerrada este año, y aunque tienen posibilidades, Mumford and Sons puede que no este listo para el máximo premio de la música y Babel no es mejor trabajo que tendrán, lo que le da una considerable ventaja a El Camino de The Black Keys, que hasta el momento es el claro favorito.

Babel es un álbum que si bien no presenta ninguna novedad a lo que ya habíamos escuchado, continua con una formula que sigue funcionando y que nos hace vibrar con una percusión exquisita y letras llenas de lírica. Quizás un segundo álbum es todavía muy pronto para juzgar un acto musical, así que no hay por que llamarlos monótonos, eso se definirá con el tercer disco. Lo que hay que decir sobre Mumford and Sons es que lo que hacen, lo saben hacer, y en ocasiones, con eso es suficiente para disfrutar plenamente de un disco. De lo que si estoy seguro, es que Mumford and Sons ganarán en algún momento de su carrera álbum del año en los Grammys.