Wasting Light fue uno de los mejores álbumes de 2011, incluso en nuestra lista de Los Mejores Discos del año lo pusimos en el primer puesto y efectivamente eso se vio reflejado en las seis nominaciones que consiguió para los Grammys, incluyendo Álbum del Año. Este disco es el séptimo de la banda y el regreso de la misma después de un periodo de cuatro años de distanciamiento de los escenarios.
Es increíble, lo bien estructurados que están los 11 temas que componen el álbum, tanto así que mientras escuchas no te deja recuperar el aliento. “Bridge Burning” abre de una manera perfecta el álbum, y lo más destacable de esta canción, son las guitarras que suenan antes que la voz de Dave Grohl comience a hacer su trabajo, como si fuera un anticipo de que algo grande está por venir y crea un pequeño ambiente de tensión y simplemente consigue enganchar desde el
primer momento.
Foo Fighters refrescan el género y traen lo clásico de él a flote nuevamente, con canciones tanto de rock pesado como White Limo (que más bien es heavy) y también unas un poco más calmadas como These Days, donde la banda saca su lado más romántico y fusiona las guitarras limpias con baterías ruidosas que hacen una mezcla digna de disfrutar y Should Have Known que es de los mejor del disco entero.
Una de las cosas más destacables de Wasting Light son los estribillos, esos que son difíciles de olvidar y dejan huella en un amante del rock, Dear Rosemary es prueba de ello, los versos de esta canción esta correctamente escritos y hacen de ella una de las canciones más interesantes del todo el disco.
Como todo buen álbum, siempre hay una o dos canciones que se destacan del resto del repertorio y en este caso son dos: Rope y Walk! Obras maestras de Foo Fighters, la interpretación vocal en Walk es increíble, especialmente el comienzo de la canción, pues comienza lento y con un ritmo muy agradable (que recuerda la estupenda apertura del disco ya comentada anteriormente en Bridge Burning), pero a medida que va transcurriendo va cogiendo fuerza tanto musical como vocal y que es el cierre perfecto de un álbum que mantendrá tu corazón a mil por casi una hora.
Sus seis nominaciones al Grammys son: Album del Año, Mejor Interpretación Rock, Mejor Interpretación Hard Rock-Metal, Mejor Canción Rock, Mejor Album Rock y Productor del Año. Sus posibilidades son amplias en el rock field, fácilmente podrían llevarse álbum rock e interpretación hard rock-metal, pero en el apartado de interpretaciones The Cave de Munford and Sons les lleva la delantera. Con respecto a Album del Año, pueden dar la sorpresa y debemos estar preparados por si acaso la academia les otorga el Grammy (en estos tiempos es muy normal), aunque tienen a Bruno Mars y Adele por encima de ellos a un paso del título también.
Foo Fighters actuará en la ceremonia el domingo y seguramente será uno de los momentos más pesados y ruidosos de la noche.
ANDRES RUIZ.
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