Taylor Swift es de esas pocas artistas cuya carrera se vuelve más y más grande cada año que pasa. Su último trabajo discográfico "Red" le ha significado el paso que le faltaba para su desde hace rato inminente internacionalización. Con Red, Swift logró por segunda vez debutar en las listas con un semana de ventas superior al millón de copias y convertirse en el primer acto musical femenino en lograrlo, además tuvo su primer sencillo #1 en las listas Billboard con el nominado el año pasado a Grabación del Año "We Are Never Ever Getting Back Together" y un hit global como lo fue "I Knew You Were Trouble".
Red es el disco más vendido para esta edición del Grammy con poco más de seis millones de copias (lo cual sobre vende todos los cuatro restantes nominados en álbum del año juntos) y generalmente tuvo un buen recibimiento de la critica, que lo nombran su álbum más maduro y aventurero hasta el momento. De hecho, en este disco Taylor por primera vez se atreve a exponerse sin ningún camuflaje al genero pop, y fue en realidad así como promocionó el disco pese a estar compitiendo este año en las categorías country, pero en ese caso sería el trabajo musical pop más honesto e inteligente que se ha visto por lo mínimo en los últimos cinco o seis años.
Red de todas formas tiene sus bajos, y es precisamente en esos momentos donde experimenta con un sonido más comercial y mainstream, por ejemplo en canciones como "22" o la misma We Are Never... se nota un decaimiento y da la sensación de que el álbum pudo haber sido una obra maestra si Swift se hubiese decidido a trabajar con lo que ella domina a la perfección, melodías suaves, sonidos épicos y letras poderosas. De esas cosas están llenas las subidas de Red que sin duda compensan todas sus falencias en temas como Treacherous, Sad Beautiful Tragic, Begin Again (nominada a mejor canción country), Holy Ground y la que definitivamente si se le puede llamar una obra maestra "All Too Well". Esa canción es independientemente de cuáles son las nominadas a canción del año, la mejor que existió en el período de elegibilidad (se vio afectada al no ser lanzada como sencillo) y lo mejor que alguna vez haya escrito Taylor Swift y deja la vara muy en alto para lo que se puede esperar de su próximo trabajo. Menciono también los dos únicos experimentos que considero le funcionaron y son Red y State Of Grace.
Este año Taylor opta por cuatro Grammys y por segunda vez a Álbum del Año. La ventaja que tiene en esta ocasión es que compite con discos que a comparación el suyo fueron muy relativamente pequeños en la industria y en el impacto que causaron (cuando ganó por Fearless competía en un año muy comercial con discos de Beyonce, Lady Gaga y Black Eyed Peas), además de combinar las mejores ventas de la categoría con buenas criticas, que ha sido la formula ganadora de las últimas ediciones, incluyendo la victoria el año pasado de Mumford and Sons con Babel sobre el favorito El Camino de The Black Keys. Aún así, Swift no lo tiene seguro y es precisamente su popularidad y reciente victoria en la categoría lo que le quitaría el Grammy. Sí Taylor gana el Domingo sería la primera mujer en la historia en ganar dos veces álbum del año con dos álbumes propios y además, con dos nominaciones consecutivas.
Lo que puedo afirmar, es que Taylor Swift es la rival a la que Macklemore, Kendrick, Sara B, y Daft Punk deben vencer.
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